BIPV (Building Integrated Photovoltaics) incluye la sustitución del elemento constructivo tradicional por materiales que incorporan módulos solares. Esto ofrece una doble función: producir energía y proporcionar un elemento constructivo para el edificio terminado. La segunda técnica se puede utilizar en cualquier momento, desde el inicio o durante el proyecto de construcción, o posteriormente en el caso de que se rehabilite alguna parte del edificio (tejados, ventanas, revestimientos, etc.). Este es el enfoque preferido al diseñar un producto arquitectónico "activo".